Historias de Nuna Bolota…… «La papelera encantada»
No soy Dickens, ni escribo historia de dos ciudades, pero la mía también se merece que le escriban, aunque sea yo quien lo hace.
La calle es un mundo, para quienes tenemos la dicha de pasear por ella muchas veces, y somos bastante observadores. A veces es como una jungla, en la que se ven animales de todo tipo de pelajes. Los paseantes (No me gusta usar esta palabra de paseante, pues me recuerda a una famosa paseante….., y no tenemos nada en común, a Dios gracia…. ) de perros gozamos de un plus añadido, nuestras obligaciones con nuestros canes nos permiten ver, y valorar situaciones que el resto de los conciudadanos no ven o no quieren ver. Nos conocemos todas las baldosas que andan sueltas por la calle, sabemos las farolas que no funcionan, nos damos cuenta de las papeleras que desaparecen, por arte de magia, o porque alguien se las llevó..
Yo ando mosqueada, porque antes de diciembre, en el paseo de las Acacias, junto a las carmelitas había una papelera monísima, de acero, de esas que piensas que es maciza y que debe costar un pastón, como aquellos bancos famosos del hermano del Guerra, que pagamos por cuadruplicado ejemplar todos los españolitos que vinimos al mundo…. De repente un día, ha desaparecido, ya no existe… me da vergüenza preguntarle a algún barrendero dónde se han llevado la papelera, pero realmente estoy mosqueada, y tengo junto con Nuna Bolota un problema grande, pues ella ya se había acostumbrado todas las noches a defecar junto a dicha papelera, y ahora qué hacemos, dónde depositamos la bolsita, y encima en San Pedro de Alcántara, además de desaparecer el arbolado (menudo disgusto me he llevado con esos naranjos divinos que había…..los vi el otro día, en medio de la calle, junto a una zanja, toítos rotos, sin ramas y con las naranjas amargas por los suelos..casi los cortan con el azahar, casi me santiguo y me pongo a rezar por ellos…, y una señora con la que me crucé iba despotricando junto a otras: Decían que los iban a trasladar a otro sitio…no respetan el acervo de nuestra ciudad, eran parte de nuestra historia… ¡Qué escándalo! y yo para mí….en mi interior pensando lo mismo que estas señoras.
El sábado amplié el campo de mis observaciones, y creo que he localizado los naranjos, pobrecitos están en macetones, esperando una nueva vida…si aguantan tal humillación, claro.
Y sigo con el misterio de la papelera encantada….En San Pedro de Alcántara, han desaparecido todas las papeleras…todas, no queda ninguna, y a nadie se le ha ocurrido que aunque haya una obra y la calle sea una carrera de obstáculos, la gente sigue arrojando papeles y colillas al suelo, y sigue siendo una necesidad. Es que no es posible poner una papelera adosada a esos histalaches tan fashion que han colocado para no perjudicar el comercio. Es que hasta que finalicen las obras, nadie va a poner una papelera o un contenedor. Me pregunto, me gustaría que la respuesta fuera práctica y no unas palabras. Quedan unos meses aún, y hay elecciones por medio, seguro que sí…me temo.