Meditación

Si mirando el cielo te veo,
como aurora cada mañana.

Si caminando te observo
en el velo, como lucero
cada atardecer.

Si soñando te imagino
en mil instantes,
entonces estás en mis deseos,
en mis días y en mis lunas.

Estás en mis anhelos
y en mis desvelos,
aún en aquellos que no tengo
pero que sueño por tener.
Pues estar en mi insomnio,
es tenerte también en
todos mis momentos.

Estás en mi firmamento,
y estás en mi movimiento.
Si estás en mi pensamiento,
es que estás en mi memoria.

Si estás en mi sufrimiento,
estás en mi dolor,
y entre mis venas.

Si estás en mi boca,
es que yo te nombro.
Si estás en mi corazón,
es que eres mi rezo.

Cuando llegas a mi vida,
yo te doy aposento,
y serás por siempre
mi aliento.

Si no te visito y no te siento,
seré solo lamento.
Y me quedaré
solo con sufrimiento,

Te recibiré,
y en cada aliento,
TÚ serás mi alimento.

Adoración al Santísimo

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s